Envejecimiento y fertilidad

A medida que vamos cumpliendo años, nuestras células acumulan diversos tipos de daño que hacen que sus funciones empiecen a fallar. Como resultado, se dan alteraciones que solemos atribuir al envejecimiento, pero que en realidad son más prevenibles de lo que pensamos.

Cuando estamos transitando un proceso de fertilidad, la edad cae sobre nosotr@s como nunca antes lo había hecho. Pasamos de sentirnos jóvenes y vivaces a que los profesionales sanitarios a los que acudimos para que nos brinden su ayuda achaquen constantemente el fallo reproductivo a nuestra edad… generalmente la edad de la mujer. Nos dicen que a los 39 ya se es mayor para concebir sin problemas… pero no reconocen que también estábamos en la misma situación a los 34, y a esa edad no éramos mayores… ¿Qué es lo que sucede entonces? ¿Cuánto de verdad hay en el concepto “ya eres mayor”?

En primer lugar, el envejecimiento celular y genético se debe a tres causas:

¡Empezamos!

Por lo tanto, cualquier enfoque destinado a mejorar la calidad de los óvulos y del esperma debe ser integral y personalizado, pues se deberán discutir como mínimo los puntos que te explico a continuación y que están directamente relacionados con las tres causas detalladas anteriormente.

El paso del tiempo es inexorable, pero lo que no es inexorable es la manera de afrontar esa realidad.

Observa el modo en que te hablas  a ti misma respecto a tu edad.

A veces escucho comentarios realmente preocupantes en este sentido. Háblate con respeto. No hay nada malo en cumplir años, en tener arrugas y alcanzar la vejez. Pero si estás buscando ser mamá o papá, no hables en términos despectivos de tu edad. Mírala con la verdad que hay dentro de ti, porque si quieres concebir un hijo, es muy probable que no seas tan mayor como crees. Y, por favor, no dejes que un médico te diga lo que puede o no puede hacer tu cuerpo. Date respeto y exígelo también.

Estrés.

Elimina todo tipo de estrés que esté generando un impacto negativo en tu vida.

Distribución de la grasa corporal.

Personas con mayor cantidad de grasa en la zona abdominal tienen un mayor envejecimiento celular. Esto debe abordarse sin duda – existencia de síndrome metabólico, resistencia a la insulina… 

Hidrátate.

Bebe agua, a ser posible de la mejor calidad posible. Ojo al exceso de infusiones, pues podrían deshidratarse por otro lado.

Ingiere buenos alimentos y riégalos con altas dosis de buenos pensamientos.

No me cabe duda de que si estás leyendo este blog, eres consciente de la importancia de este punto. Ahora pregúntate: ¿eres también consciente de para qué te sirve? De nada sirve cargar nuestra sangre de suplementos antioxidantes con la intención de mejorar la calidad de los óvulos y de los espermatozoides si no damos importancia a la forma de nutrirnos. Se pueden tomar todos los batidos de maca y arándanos del mundo, que si no hay buenos nutrientes principales en la dieta, estaremos consiguiendo nada.

Se trata de generar buenos hábitos nutricionales que puedas mantener a lo largo del tiempo; no sólo para potenciar la fertilidad, sino para encontrarte mejor, estar más centrad@, tener menos dolores, reducir la inflamación de bajo grado, sentirte más vivaz y liger@… Y además poder transmitir todo esto a tu descendencia. ¿Te suena bien?

Añadir ayunos intermitentes o prolongados ayudarán también a tus células debido a un proceso que se denomina “autofagia” – mecanismo que se dispara a partir de las 16 horas de ayuno y en el que se emplean toxinas y sustancias que el cuerpo ya no necesita para reciclarlas y transformarlas en energía. 

Recuerda hacerlo siempre con un asesoramiento previo por parte de un profesional que te explique cuál es el mejor tipo de ayuno en tu caso, cómo empezarlo, cómo romperlo, y cómo  mantenerlo a largo plazo si es lo que deseas y necesitas. 

Toma sólo los suplementos que necesites, y aprende para qué son.

Desgraciadamente, aunque vivamos en un entorno en el que todo abunda, tenemos a nivel nutricional numerosas carencias debido a que la industria alimentaria no nos lo pone fácil. Los alimentos procesados (un gran porcentaje de los alimentos de los supermercados lo son) y el hecho de que las tierras de cultivo sean cada vez más pobres en nutrientes, hacen que de un modo u otro tengamos carencias nutricionales. Además, el alto consumo de cereales hoy en día son un punto a favor del envejecimiento celular. 

Por lo tanto, aprende de manos de un profesional a valorar tu estado nutricional y suplementate sólo con lo que necesites, además de cumplir el punto anterior (nutrirte adecuadamente). 

Por ejemplo, las vitaminas del grupo B son esenciales para la metilación, que es un proceso que sucede en el ADN y que es esencial para su correcta división y recombinación celular.

Me encuentro infinidad de pacientes con estas vitaminas a niveles de carencia después de haber pasado ya por 3 ciclos de reproducción asistida en los que las clínicas no les prestaron la más mínima atención. 

Aprende qué te llevó a necesitar ese suplemento por si fue alguna costumbre que puedas no volver a instaurar en tu vida. Esto te ayudará a tener una mayor consciencia de tu cuerpo y de lo bien que lo estás haciendo por cuidarte. 

Duerme y respeta tus ciclos circadianos.

Un déficit de sueño está estrechamente relacionado con el envejecimiento celular y va a afectar directamente al material genético de tus células. Si llevas años padeciendo de insomnio, o tienes un trabajo a turnos, deberás establecer estrategias que ayuden a aumentar la calidad de tu sueño.

Actividad física, a ser posible el menos parte al aire libre, y si le añades entrenamiento de fuerza y de intervalos… me quito el sombrero.

Caminar en ayunas (link a mi video de Youtube), mover las caderas (ellas), estar en contacto con la naturaleza, bailar, y levantar alguna pesa… Activar la circulación es vital para la generación de endorfinas y para el correcto funcionamiento celular.

Rodéate de gente bonita.

calidad genética de tus células. Rodéate de gente que te sume y deja de lado a  las personas que te quitan energía. 

Recuerda que tiene más sentido enfocar tu energía en sentirte mejor que en decirte o creerte afirmaciones sobre el paso del tiempo que muchas veces no tienen nada que ver con tu fertilidad. El tiempo nos puede ayudar a medir las horas de manera diferente, a poner la pausa que necesitamos para empezar a mirar hacia dentro y aprender de verdad… pero nunca debe servir para complicar más nuestro proceso.

¿Tienes dudas o no sabes por dónde empezar?

Busca asesoría profesional. Estoy aquí para ayudarte.

Laura.

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